Días de plata
Dies, -ei: día.
Argentum, -i: plata.
Argenti Dies: Días de plata.
A pesar de que el Principito siempre saca su silla para observar cómo sale y se pone el Sol, jamás ha renunciado a los días de plata. Tal vez sea porque brillan con la misma intensidad que un día corriente y moliente, aunque las personas grandes se empeñen en no verlo.
Los días de plata son aquellos en los que el día se pone triste porque el mundo se vuelve triste. Está así porque las personas han tenido un día gris y no están animadas, vagan como si no tuvieran ánimos y no les apetecieran sonreír. Ya veis, con lo magnífico que es eso.
El cielo llora porque él también tiene derecho a hacerlo de vez en cuando. La diferencia es que nadie salva sus lágrimas del olvido porque no les importa, que es más triste. Por eso yo disfruto de cada gota de lluvia que cae porque soy el único que lo comprende cuando muere en la acera sin sentido.
El Niño Perdido tampoco se queda quieto cuando llueve. El Principito le hace un hueco en su silla y permite que se siente a su lado, disfrutando de su compañía y escuchando al día llorar.
El cielo llora porque él también tiene derecho a hacerlo de vez en cuando. La diferencia es que nadie salva sus lágrimas del olvido porque no les importa, que es más triste. Por eso yo disfruto de cada gota de lluvia que cae porque soy el único que lo comprende cuando muere en la acera sin sentido.
El Niño Perdido tampoco se queda quieto cuando llueve. El Principito le hace un hueco en su silla y permite que se siente a su lado, disfrutando de su compañía y escuchando al día llorar.
-No estés triste -anima Peter Pan.
-Yo recojo tus lágrimas, cuenta conmigo.
Así, cada día que pasa las gotas de lluvia brillan con más intensidad que otros hasta el punto de convertirse en plata. El cielo gris y la lluvia brillante las convierte en semejantes gotas valiosas. Y nadie sabe apreciarlas...
Escucho cuando caen en el suelo, despojándose de ese recuerdo, y siento cómo ese sonido se cuelan por mis oídos y hacen música en mi cabeza.
"El secreto de los días de lluvia
es saber musicalizarlos".
¿Acaso no nos gusta a todos la música? ¿La poesía?
Entonces ¿por qué no sales un día a empaparte de la lluvia y escuchar sus penas y secretos?
Los días de plata también anhelan y lloran porque se han quedado encerrados en una habitación en llamas sin salida de emergencia. ¿Por qué no los salvas?
La lluvia también canta y recita poemas que nadie escucha. Solo el Principito y Peter Pan. ¿Alguien más? Porque soy el único que completa el aforo de sus conciertos.
Tú eres el único que puede decidir
cómo vivir los días de plata:
cómo vivir los días de plata:
como tristes
o como bohemios.
o como bohemios.
Así, me uno a estos días plateados, canto con ellos y me mojo en su tristeza. No obstante, empaparme es lo que menos me importa, porque sé que en ese momento puedo sentirme como Charlie en el túnel: infinito. Feliz. Como si nada pudiera pararme y a la vez estuviera disfrutando del mundo entero para mí solo, sin compartirlo con nadie.
¿Os acordáis de Gene Kelly en Cantando Bajo la Lluvia?
I'm singing in the rain
Just singing in the rain
What a glorious feeling
I'm happy again
I'm laughing at clouds
So dark up above
The sun's in my heart
Just singing in the rain
What a glorious feeling
I'm happy again
I'm laughing at clouds
So dark up above
The sun's in my heart
And I'm ready for love.
Dancing in the rain
I'm happy again!
I'm singing and dancing in the rain
I'm happy again!
I'm singing and dancing in the rain
I'm dancing and singing in the rain.
Kelly fue feliz bajo la lluvia. El Principito y Peter Pan son felices también y bailan en los charcos de cristal.
Porque estos días brillan.
Porque son muy valiosos.
Porque son de plata.
Ojalá las personas grandes fueran como Gene, ¿no?
Pero sin duda, lo que todos olvidan en los días de plata es la Luna. ¿Quién se preocupa por sus llantos cuando es la noche quien llora? El día se pone gris, pero cuando sale la Luna y llora nadie se da cuenta porque el cielo está negro y no podemos ver las estrellas, ¿verdad? Bueno, pues ya sabéis que hasta las cosas más brillantes y pulcras como la Luna también tienen sentimientos y merecen llorar en algunos momentos. Una vez escuché:
Tras esto me di cuenta de que hay que disfrutar más de los días de lluvia que las personas grandes no aprovechan. Porque también son bonitos y claros como si el día desprendiese alegría.
Aquí va otro secreto: estos días de plata, ese mundo y esa noche que se ponen tristes, viven en nosotros y nadie se da cuenta.
Pero sin duda, lo que todos olvidan en los días de plata es la Luna. ¿Quién se preocupa por sus llantos cuando es la noche quien llora? El día se pone gris, pero cuando sale la Luna y llora nadie se da cuenta porque el cielo está negro y no podemos ver las estrellas, ¿verdad? Bueno, pues ya sabéis que hasta las cosas más brillantes y pulcras como la Luna también tienen sentimientos y merecen llorar en algunos momentos. Una vez escuché:
"Que la Luna también llora
al saber que nunca
podrá tocar al lobo"
Tras esto me di cuenta de que hay que disfrutar más de los días de lluvia que las personas grandes no aprovechan. Porque también son bonitos y claros como si el día desprendiese alegría.
Aquí va otro secreto: estos días de plata, ese mundo y esa noche que se ponen tristes, viven en nosotros y nadie se da cuenta.
Y por eso tenemos
que cantar bajo la lluvia.
-Principito.
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