Entradas

De cuando el cuento no tiene un final feliz y el cisne acaba solo

20.03.18; Hace un año, no se me ocurriría pensar que mi vida cambiaría en tan solo unas horas. Para bien..., pero también para mal. Yo estaba en Londres. La ciudad de mis sueños. Otra vez... Aquel era mi último día de mi inesperado viaje. Mi vida estaba completa. Estaba allí de nuevo, caminando por sus calles una vez más, como si fuera la primera vez, siendo aquel chico de catorce años que conocía por fin la palabra sueño  cuando vio esa maravillosa ciudad por primera vez; seguía siendo él.  Llegué rodeado de gente a la que quiero. Descubrí sitios nuevos. Marché habiendo conocido el amor por primera vez... Aquel niño curioso tenía planeado algo especial: ver Wicked en el mismísimo Apollo Victoria Theatre. Eligió ese musical casi al azar; no imaginaba que fuera a ser un punto de inflexión en su rutina. Hoy, veinte de marzo, hace un año que ese niño lloró en la butaca ZF23 cuando la última nota despidió el espectáculo. La gente se rompían las manos de ap...

Último Beso

I s till remember the look on your face Lit through the darkness at 1:58 The words that you whispered For just us to know You told me you loved me So why did you go away? I do recall now the smell of the rain Fresh on the pavement I ran off the plane That July 9th The beat of your heart It jumps through your shirt I can still feel your arms But now I'll go sit on the floor Wearing your clothes All that I know is I don't know how to be something you miss I never thought we'd have a last kiss Never imagined we'd end like this Your name, forever the name on my lips I do remember the swing of your step The life of the party, you're showing off again And I roll my eyes and then You pull me in I'm not much for dancing But for you I did Because I love your handshake, meeting my father I love how you walk with your hands in your pockets How you kissed me when I was in the middle of saying something Th...

Termina en Arte

Siempre quise ser cada vello de tu piel que se erizaba con cada roce y con cada batalla ganada cuando gobernábamos el colchón. Gobernar tu piel. Siempre quise ser cada sonrisa tuya, para ser dueño de ella y señor de tus labios. Siempre quise ser cada suspiro, cada gemido, que moría sobre nosotros. Siempre quise ser todas tus ilusiones. Sueños. Todas tus lágrimas, solo para deslizarme suavemente por tus mejillas y arrastrar conmigo todo lo malo que la haya dejado escapar. El tacto. La mirada. Las musas de tus inspiraciones. El perfume de tu colonia enganchado a tu cuello. Cada prenda. Cada latido. Ahora simplemente soy.  Una obra sin terminar. Un cuerpo desnudo, y a la vez vestido hasta con la última máscara. Un rumbo mareado. Sin hogar. Una brújula sin Norte y Sur. Sin Oeste y Este...  Estés. Lo único que pido. Un alma con cicatrices. Un fuego apagado. El frío que dejó esa ausencia de calor. El chico invisible. -Principito.

Will (never) be enough

Las luces comienzan a desaparecer.  El público aplaude. Silencio. El telón, por fin, deja ver la vida que ocultaba detrás y enmudece al público con su escena. Allí, un niño en el centro de un caluroso foco rojo. Es pequeño; no sabría exactamente decir la edad. Tiene el pelo moreno y unos ojos redondos. Pero eso no es lo mejor. Su pelo está alborotado  y despeinado de sueños. Sus ojos están hechos de sendas doradas cargadas de esperanzas, camino hacia el mar de sus pupilas. Se pasea por el escenario solo. Así lo ha hecho siempre; nació para interpretar ese papel. Hacia delante, sin la aprobación de los demás. Haciéndolo bien, lo mejor que puede, con pasión, con sudor, con sangre y lágrimas... pero nunca para atrás. Sin embargo, nunca es suficiente. Nunca será suficiente. Nadie le apoya. Nadie le ayuda. No quieren hacerlo... No confían en lo que él cree y le dejan solo e indefenso frente a las tormentas en mar abierto, sin preocuparse por si pudiera ahogar...

Crónica de una obra dramática

Imagen
14.6.17; Premio a la interpretación más larga. Mi espectáculo giraba en torno a ti. Construía mis emociones recordando cada detalle de nuestra historia: la que ardió. Y de arder, se consumió. Lo teníamos todo... pudimos tenerlo todo. Sigo sin entender qué sucedió, y tampoco sé si quisiera saberlo. Se me olvidó cómo interpretar; ese chico con grandes sueños fue secuestrado por mi más profunda oscuridad. Tristeza, odio, añoro, amor... crack : corazón roto. Todo lo que tenía (tú) se quebró como un frágil vaso de cristal que choca contra aquello que nunca imaginamos que pasaría. ¿Así era nuestra historia? ¿Frágil? Caía por un bucle que no cesaba. Y sigo haciéndolo por mi loca manía de echarte de menos con cada día que pasa y vuelvo a recordar que ya no estás, que no has vuelto desde que te fuiste. Las pesadillas conquistan mi cabeza y me arrebatan los sueños como crueles ladrones que te arrebatan aquello que más amas. Despierto... y sigues sin estar. Las pesadillas siguen presente i...

Comenzar

Imagen
Todos estamos diseñados para equivocarnos. Fallar. Y, tal vez, reparar nuestros errores más adelante.  Siempre hay cabida para el arrepentimiento, pero existe un espacio aún más grande para reparar aquello que dejamos atrás. Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que me atreví a soñar. Han sucedido otras tantas cosas. Algunas, se quedaron atrás y ahora viven en mi cabeza, sin intenciones de volver. Otras las he vivido yo solo, acostumbrado a dejar a la gente marchar y no mirar atrás. También he vivido otras aventuras de la mano de la mejor compañera que se puede tener. Otros han decidido dejar de echar de menos y volver, y escribir una historia diferente. Todo se reduce a lo mismo: comenzar de nuevo. Empezar historias nuevas que pueda contar con alegría, o tal vez con tristeza. Pero, seguro, con orgullo.  Equivocarse significa tener la oportunidad de empezar de cero. De reparar los errores que cometimos, o de no repetirlos. Significa escribir sobre una...

Nuestra banda sonora

Dejamos de creer cuando dejamos de soñar. Una vez dije que tal vez los meses suenen como canciones y los días sean la banda sonora de nuestra vida. ¿Piensas que no es cierto? Bueno... te contaré una historia.  Vaya, ya son tantas que se podrían escribir más relatos. Espero que te guste. Hubo un día en que decidí liberar a los pájaros enjaulados que vivían en mi cabeza. Aún me acuerdo de sus nombres. Imaginación, Ilusión, Sueño, Arte, Felicidad, Deseo, Amor, Alegría, Anhelo, Risueño... Y muchos más. Todos ellos eran hermosos y de majestuosas plumas. Entonces, echaron a volar y desaparecieron para siempre por mi mente. Desde entonces no han vuelto, porque ahora son libres. A veces pían en algún rincón remoto, y yo escucho las historias que me cuentan. Estoy en una sala oscura. De repente, la luz aparece vagamente y descubro un piano de cola entre mis dedos. Tiene una tesitura de ocho octavas. Parece hecho para mí. La luz me permite entrever que estoy sentado frente...